La opinión de la docente, dirigente de "Somos Vida", Ana Cattena.

LA VIRTUALIDAD AYUDÓ, LA PRESENCIALIDAD ES IRREMPLAZABLE

Cuántas preguntas desde hace un año, cuántos desafíos, cuántas situaciones para atender y entender sin poseer demasiadas herramientas.

Nos ha costado y aún nos cuesta transitar un tiempo a quienes tuvimos siempre acomodadas nuestras estrategias, dando respuesta a lo que pensábamos duraría todo nuestro quehacer en la tarea de enseñar cualquiera sea, la situación o el proyecto en el que nos tocara hacer en un tiempo y espacio determinado.

De pronto y de un momento para otro se nos mostró que la realidad nos pedía algo diametralmente diferente, y ante la necesidad, la urgencia y la coyuntura, avanzamos, aún y a pesar de nuestros límites cuantitativa y cualitativamente hablando.

Llegamos a este momento donde las aulas se poblaron de alumnos, donde la presencialidad volvió a ser el ingrediente tan reclamado por todos, con la emoción de reencontrar a quienes necesitaban, más allá de la “inédita burbuja”, ver al otro en ese contexto. Y cuando digo al otro hablo de todos y cada uno de los que interactúan, alumnos, profesores, directivos, preceptores, colaboradores en general, personas que ayudan en el día a día dentro de cada unidad educativa.

Y probamos y nos probamos a nosotros mismos, ensayando de nuevo las formas que parecían haber quedado atrás y lejanas en el tiempo. Nos dimos cuenta que la virtualidad nos ayudó, y cuánto, pero el vínculo, el encuentro, el rostro del otro no pueden ser reemplazados por más que ensayemos novedosas intervenciones con plataformas inéditas. Empezamos a caminar de nuevo, en la función que nos toque, sin saber cuándo nos van a decir, dejamos de hacerlo y volvemos a lo que el 2020 nos interpeló mes a mes. 

Si podemos continuar, y más aún cuando estemos ya más distendidos y relajados en nuestra práctica convencional, deberemos subirnos a otro nuevo desafío, y ese sí, nos exigirá como expresa el título de esta nota: Reinventarnos y ser solidarios para ayudar a quien no encontró los mecanismos para avanzar, ser pacientes con quien ostenta alguna dificultad para lograr articular sus posibilidades, ya que de otro modo no ayudaríamos, solamente generaríamos más desorientación en quien no pudo ni puede hoy, por diferentes motivos alcanzar lo que pretendemos como educadores.

Recordemos que enseñar un contenido como Santa fe, mi ciudad, los animales vertebrados, sujeto y predicado o fracciones, entre tantos requiere también enseñar a leer comprensivamente información, a comparar, a enumerar, a clasificar, a resolver problemas, en fin, lo que no se pudo “quizás” el año anterior, cuidar y estimar de manera articulada, porque las urgencias u otras situaciones, no lo permitieron.

Tal vez, y lo digo con absoluta humildad, habrá que reprogramar, priorizar y entender que de a poco volveremos a hacer lo que dejamos por un tiempo. Recordemos que cuánto más prudentes, laboriosos y pacientes de la trayectoria  del otro, más y mejores resultados podremos alcanzar en el marco de un proyecto educativo que se irá adaptando y acomodando, en esta suerte de tormenta que nos dejó desprovistos de nuestras maneras de operar, pero nos mostró que nuestro Creador nos da la posibilidad de encontrar nuevas formas y adaptarnos, siempre que la esperanza y la resiliencia nos alienten en la maravillosa tarea de enseñar y obviamente de aprender.

 

Ana Cattena es dirigente del espacio "Somos Vida Santa Fe" que lidera la diputada provincial, Betina Florito. Es profesora de nivel primario, directora y licenciada en Educación. Además realizó la especialidad de evaluación y planificación de unidades y proyectos educativos.