Denunciado por reiterada violencia y sucesos de terror contra sus exparejas, pidió perdón y acordó una condena que le permite cumplirla en libertad. Detalles de los hechos y del acuerdo. Testimonios.

Sergio David Mayal Basabilbaso, 29, domiciliado en Reconquista, fue condenado por los siguientes hechos:

A las 20:00 horas del 18 de noviembre de 2020, cuando estaba dentro del automóvil Chevrolet Corsa de color gris, con AMR, le pegó un sopapo y, sin permitirle bajarse, la llevó al fondo del Camping Municipal de Reconquista, donde no había personas, y la amenazó diciendo que tenía un revolver y un cuchillo, y que la iba a matar si lo dejaba. La psicopateaba diciendo que estaba "muy linda para morir". Luego la tomó del cuello como para asfixiarla, mientras ella le imploraba que la suelte , lo que logró gracias a que vio que alguien se acercaba.

A las 20:00 horas del 2 de abril de 2021, cuando AMR se encontraba en el domicilio de unos amigos, en calle 26 y 21 de Avellaneda, se presentó Mayal, por lo que su víctima se encerró en el baño, donde le llegó Mayal intentando forzar la apertura, mientras le decía que si no salía la iba a matar, que la iba a pasar por arriba con el auto, e iba a ver su cabeza rodar . Las demás personas presentes trataron de tranquilizarlo hasta que llegó la policía y le pidió que se retire.

A mediados del mes de abril, sin precisar día ni horario, cuando AMR iba caminando por calle Freyre y San Martín, se cruzó con Mayal, quien comenzó a pedirle que retire la prohibición de acercamiento que le había hecho, que lo perdone, que iba a cambiar. Ante la negativa de ella, comenzó a increparla y a decirle que si él se llegaba a enterar de que salía con otro, la iba a cagar a palos hasta matarla.

A las 03:00 de la madrugada del 24 de abril de 2021, Mayal ingresó por una ventana al domicilio de AMR, violando la restricción de acercamiento impuesta por el Juzgado de Familia, para preguntarle al hijo menor de ella, dónde estaba su madre.

A las 04:30 de la madrugada del 24 de abril de 2021, Mayal se presentó junto a su patrón, un tal "Mariano", en el domicilio de otra expareja, MAP, ubicado en el Barrio Lorenzón de Reconquista, donde llegó a los bocinazos; y a los gritos ingresó sin autorización al domicilio, la agarró del cuello por detrás, diciéndole: -"Mira todo lo que me haces hacer". Luego le sacó la remera y empezó a besarla a la fuerza, la arrojó contra un sillón, se subió sobre ella y le decía: -"Hija de puta, haceme el amor"; y le mordió el cachete, le tocó los pechos y la lesionó en varias partes del cuerpo. Además, tomándola del pelo, la puso contra la pared y le decía palabras incomprensibles, hasta que la víctima logró zafarse y salir de la vivienda hacia la casa de un vecino, donde pidió ayuda.

Mayal se fue llevándose la llave de la casa y de la moto de la víctima, pero regresó en cuestión de minutos sin poder abrir la puerta porque estaba trabada con una mesa, ante lo cual abrió la ventana de la cocina y le insistió a gritos que le abra la puerta, al grito intimidatorio de -"Querés ver de lo que soy capaz?"; y arrojó un ladrillo contra la ventana, reventando el vidrio y retirándose del lugar. 

La calificación penal de los hechos delictivos descriptos: "Lesiones leves calificadas en concurso ideal con coacción, coacciones, amenazas en concurso ideal con desobediencia de mandato judicial, desobediencia de mandato judicial, abuso sexual simple en concurso ideal con lesiones leves, todos los hechos en calidad de autor y en concurso real entre sí", según artículos 149 bis segunda parte, 92, 149 ter primera parte, 142 inc. 1 y 2, 239, 149 bis primera parte, 119, 55 y 45 del Código Penal Argentino.

Por todos estos hechos, Sergio David Mayal Basabilbaso fue condenado a la pena de tres (3) años de prisión de ejecución condicional, más reparación patrimonial de $50.000.- para cada una de las víctimas, a pagar en diez (10) cuotas de $10.000.- cada una, más las siguientes reglas de conducta y obligaciones: constituir residencia fija de la que no podrá ausentarse o mudarse por más de 30 días sin previo conocimiento y autorización del juez de ejecución penal competente, salvo causa justificada con debida antelación o dentro de las 48 horas posteriores; abstenerse de comunicarse por cualquier medio o acercarse a menos de 500 metros de ambas víctimas; abstenerse de usar estupefacientes o de abusar de bebidas alcohólicas; realizar estudios o prácticas necesarios para su capacitación laboral o profesional; y adoptar oficio, arte, industria o profesión, adecuado a su capacidad.

Las víctimas no hicieron uso de la palabra, mientras que el condenado manifestó: -"Acepto y pido perdón".  

Para favorecer el acuerdo que le permite transitar la condena en libertad condicional, además de admitir los hechos y pedir perdón, Mayal renunció al juicio, asesorado por el abogado particular Marcelo Venetucci, quien cerró el acuerdo en el marco de un procedimiento abreviado con el fiscal Aldo Gerosa, sentenciado por el juez penal Santiago Banegas, quien lo firmó el  8 de julio de 2022, en los Tribunales de Reconquista.