Enrique "Quique" Nardone en Reconquista. Cuatro enseñanzas de la selección de fútbol "Los Murciélagos' para mejorar el rendimiento en los equipos de trabajo.

Esta historia de la selección de fútbol para ciegos, es perfectamente adaptable a los equipos de trabajo de cualquier tipo de organización, nos cuenta su creador, y nos desafía a ponerlos en práctica.
El próximo jueves 20 de octubre a las 19.30 horas en el teatro Español de la ciudad de Reconquista, muchos tendrán la posibilidad de escuchar por primera vez, esta historia de un gran desafío, se trata nada más y nada menos que de la historia de una hazaña que parecía imposible, que los ciegos jugaran al fútbol.
Es que Enrique Nardone, más conocido como Quique como lo llaman en el CENARD (Centro de Alto Rendimiento Deportivo), tenía la convicción de que no sólo eso era posible, sino que además tenía un sueño, y ese era obtener el título mundial.
¿Puede entonces el fútbol, enseñarnos a trabajar mejor y a ser más eficientes?
Por supuesto, y para responder afirmativamente a esa pregunta, nada mejor que el ejemplo de la selección Argentina de fútbol Los Murciélagos, campeones del mundo, que nos dejan una enseñanza importantísima, en cuanto a cómo los líderes deberían abordar a sus equipos, y de qué manera los liderados pueden sumar a la causa, y hasta eventualmente convertirse en líderes futuros.
Es que en el fútbol al igual que en las organizaciones, tenemos tareas perfectamente dividas, es así que podríamos comparar a un número 9, responsable máximo de los goles de un equipo, con el representante de ventas de una empresa, responsable de lograr nuevos clientes; O si trabajamos en un equipo del ámbito de las ONG ó cualquier otra institución tanto pública como privada, el responsable de nuestra imagen como organización frente a la sociedad.
Del mismo modo si el número 5 o el número 10, que son los responsables de distribuir el juego dentro de una cancha, podríamos equiparlos con el estratega dentro de la misma, que en una organización podría ser el gerente ó el director.
Y así podríamos encontrarle la similitud a cada puesto dentro de la cancha con su paralelo dentro de una organización.
Los 4 pilares para lograr mayor eficiencia en los equipos de trabajo:

1- Motivación.
Es mucho lo que hoy podemos ver en redes o encontrar en libros en cuanto a motivación. No obstante la advertencia, es que no caigamos en la trampa de que con "la motivación", vamos a resolver todos nuestros desafíos.
Es una herramienta clave, fundamental, pero no es más que un eslabón de estos 4 pilares.
Podría ser un arma de doble filo, ya que es muy importante y necesaria para abordar nuevos proyectos o bien para el día a día, no obstante debe estar relacionada directamente con nuestro propósito; e inmediatamente enlazarla con el punto 2.
2- Conocimiento.
La adquisición de nuevos conocimientos es clave en un equipo de trabajo, deportivo o cualquier tipo organización, no obstante es uno de los ítems más resistidos. Es muy frecuente encontrar en las organizaciones a personas que según el concepto de Dunning Kruger (dos científicos que analizaron estos comportamientos), se encuentran en el "monte de la ignorancia", llamadondo así a ese momento en el que no sabes nada pero crees saber mucho, y valle de la desesperación a ese otro momento en el que, a pesar de saber ya bastante, crees que nunca podrás dominar el tema. Este interesantísimo análisis nos enseña, que el conocimiento es dinámico. Podríamos saber sobre algo y que nada cambie por años, sin embargo podría suceder que por no estar alertas de nuevas tendencias, nuevas tecnologías o nuevos métodos, de un día para otro, quedemos desactualizados, o lo que es peor aún.. obsoletos.
Por eso, investigar al menos 15 minutos semanales acerca de qué tipo de actualización puedo hacer u obtener (como si fuéramos un software del teléfono móvil), podría mantenernos en el podio o acercarnos a él.
3- Acción inmediata.
Habiendo transcurrido las dos instancias previas, la motivacional y la de adquisición del conocimiento, solo nos resta ejecutar. Caer en la procrastinación, o en el "lo hago mañana", suele ser un enemigo íntimo del progreso, es por eso que no importa el día, no importa la hora, si tenemos claro hacia donde vamos, debemos ejecutar, es decir, pasar a la acción lo antes posible.
4- Medición.
Es la herramienta que nos permitirá saber qué tan cerca estamos o que tan lejos, de los objetivos planteados.
Del mismo modo en que en la escuela primaria nos tomaban una prueba al menos una vez por mes, la medición es la herramienta que nos validará. El no medir, implicaría andar a ciegas respecto de cuánto estamos avanzando, y nos evitaría esa emoción extra que sentimos cuando vamos bien y nos motiva a duplicar el esfuerzo.
Información:
Fecha: Jueves 20 de octubre
Hora: 19.30 horas
Lugar: Teatro Español
Entradas a la venta: PaseRápido.com.ar