"Denuncias por acoso y por maltrato" y un "insólito proceder" de la comisión de un Centro de Jubilados en Villa Ocampo, denunció Dubouloy
"Insólito, inaudito proceder de la comisión actual del Centro de Jubilados Nacionales. Todo lo actuado por la actual Comisión Directiva -encabezada por el señor Víctor Esquivel- se transformó en un caos, con denuncias por acoso y por maltrato, pérdida de la Personería Jurídica por la no presentación de Balances en los últimos años, pérdida de socios que -de unos 2000- quedarían unos 300, pérdida de prestaciones porque el PAMI no puede realizarlas porque al no tener personería jurídica, no pueden facturar; y la sospecha de que estarían detrás un negocio inmobiliario para la venta del edificio donde funciona el PAMI, lugar que pertenece al Centro. Estas y otras irregularidades, que son de dominio público, era el preludio de lo que podría pasar en la Asamblea Anual Ordinaria, cosa que ocurrió", expresó el periodista ocampense Raúl Dubouloy, quien calificó a la asamblea como "vergonzosa".
Relató que el 17 de marzo se convocó a la Asamblea con una "numerosa concurrencia de personas", aunque "nunca se sabrá cuántos eran los asociados y/o jubilados nacionales, porque no se realizó ningún control: se les hacía firmar un libro a todos los que ingresaban, y lo primero que llamó la atención a este cronista, es la presencia masiva de personas que jamás pisaron el centro, que no serían asociados: gente del núcleo duro de la iglesia católica que son comerciantes, militantes del radicalismo más conservador, gente que conozco como jubilados provinciales que nada tenían que hacer allí; y lo peor: lo que en la jerga se conoce como Patovicas. Ya en el inicio se empezó con un increíble autoritarismo: pedir a la prensa que se retire y que no podía permanecer en el salón. Insólito. Y como este cronista no se retiró, me mandaron un patovica, que de muy mala manera, me dijo que debía retirarme. Pero no todo terminó allí. Iniciada la asamblea, comenzaron a los gritos y a repartir trompadas a jubilados que pertenecían a la lista opositora, quienes se enteraron, ya iniciada la asamblea, que su lista fue impugnada, sin dar las razones, ni comunicar por la vía correspondiente, la causa de dicha impugnación".
Añadió que "adentro había Policías que trataron de calmar los ánimos, pero eso no ocurrió, y siguieron los empujones y gritos, ante la pasividad manifiesta del numeroso grupo de "notables" de Villa Ocampo, que, sin dudas, tenían todo programado para que no se pueda votar. Lo llamativo es que este numeroso grupo de "notables", prefirió continuar con esta comisión, a sabiendas de que, la asamblea, carece de legalidad por estar viciada de tantas irregularidades".
Como "insólito" calificó el hecho de que "a una integrante de la lista opositora, que es militante católica, se le informó desde la máxima autoridad eclesiástica local, que no puede dar más la eucaristía porque participa en política. Sin palabras".
Concluyó Dubouloy diciendo que "este inadmisible hecho, pone blanco sobre negro de lo que está ocurriendo en la comunidad ocampense, donde grupos de mucho poder y desde las sombras, quieren impedir que las instituciones sean dirigidas por personas que no son de su poder oculto".