Condenaron a un vecino de Avellaneda que durante siete años abusó de una niña que también había sido abusada por su propio padre. El rol clave de la escuela, otra vez

Pablo Martín Blanco, 40, fue condenado por haber abusado de una niña entre el 1 de febrero de 2013 y el 1 de febrero de 2020, desde que la víctima tenía 6 años de edad y vivían en la misma casa de la Ciudad de Avellaneda.
La encerraba en la habitación, le exhibía videos pornográficos, se masturbaba delante de ella, la obligaba a tocar sus partes íntimas y cometía abusos sexuales con acceso carnal.
Calificación penal: Autor penalmente responsable de abuso sexual con acceso carnal de una persona menor de 13 años calificado por el vínculo y por haber sido cometido contra una persona menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia preexistente, artículos 45, 119 tercer párrafo en función de los incisos D y F del Código Penal, delito reprochado con pena de 8 a 20 años de prisión. Acordaron la mínima.
La sentencia fue firmada por la jueza penal Norma Senn, tal lo acordado por Blanco con la defensa pública, el fiscal Juan Marichal y la abogada Miriam Suárez en representación de la Secretaría de la Niñez de la Provincia.
Blanco llegó a esta instancia en libertad con restricciones; y acordaron que deberá presentarse el 24 de mayo de 2023 para comenzar a cumplir la condena. Mientras tanto, deberá guardar buena conducta y presentarse tres veces por semana en la Comisaría de Avellaneda (lunes, miércoles y viernes).
Para facilitar el acuerdo, el fiscal resignó la imputación que le había hecho por otro delito: la promoción de la corrupción de menores.
"Entendemos que es razonable y rápido cerrarlo por esta pena", dijo el fiscal a ReconquistaHOY.
En este caso, para poner fin al calvario de la menor, fue nuevamente clave el rol de la escuela a la que concurría la víctima y del Equipo Socioeducativo del Ministerio de Educación. Son quienes, tras el testimonio de la menor, dieron conocimiento a la Secretaría de la Niñez y al Poder Judicial.
Vale recordar que la misma niña también fue víctima de abusos sexuales de parte de su propio padre, quien ya fue condenado con anterioridad.
Pablo Martín Blanco nació el 13 de septiembre de 1982, es portador del DNI 33.916.133. Vivía en el Barrio Don Pedro de la Ciudad de Avellaneda.