Imputaron y dejaron preso al joven de Avellaneda detenido por asaltos a mano armada
Matías Daniel Romero, 27, domiciliado en Barrio Don Pedro, fue imputado por dos asaltos a mano armada que ocurrieron en la Ciudad de Avellaneda.
El fiscal Juan Marichal le imputó que a las 06:00 am del 6 de agosto de 2023, interceptó en la vía pública, por calle 17, casi 26, en Avellaneda, a dos menores, a quienes les exigió silencio y que no lo denuncien, exhibiendo un arma de fuego que portaba en la cintura, y les robó un celular.
A las 15:00 h del 19 de agosto de 2023, ingresó al comercio "Chicken", ubicado en calles 303 y 304 de Avellaneda, donde le exigió a la encargada que le de "todo". Agarró una botella de licor que se encontraba sobre el mostrador y la amenazó para que le de "todo", porque sino, le iba a romper la cabeza. Luego se levantó la manga del buzo y le mostró un arma de fuego, diciéndole que le iba a meter un tiro si no le daba la plata. Además, la agarró del brazo, forcejearon, la empujó, abrió la caja y le robó entre $3.000.- y $4.000.- en efectivo, con lo que se retiró de lugar, manifestándole que, si sacaba su celular o llamaba a la policía, volvería y le iba a meter un tiro.
El fiscal citó los hechos como "robos calificados por el uso de arma de fuego, cuya aptitud para el disparo no ha podido acreditarse", ya que la policía no logró secuestrar el arma mencionada en los asaltos.
Tras escuchar la imputación del fiscal, el defensor Alán Stangafero no dijo nada, y la jueza Claudia Bressán declaró la legalidad la detención; y fijo audiencia para el día siguiente, miércoles 30 de agosto de 2023, para establecer las medidas cautelares.
En esta segunda audiencia estuvo el juez penal Mauricio Martelossi, quien le impuso a Romero la prisión preventiva sin plazo determinado.
El fiscal Marichal solicitó la prisión preventiva, argumentando la existencia del riesgo de fuga, el daño a resarcir y el riesgo de entorpecimiento probatorio.
Una de las pruebas pendientes es una rueda de reconocimiento. Las damnificadas dicen que lo reconocerían si lo vieran.
Además, aún la policía no pudo encontrar el arma ni los elementos sustraídos, siendo el riesgo mayor porque la podría tener escondida y a disposición.
También argumentó el fiscal que "estamos hablando de una persona que no tiene trabajo conocido y cometió dos hechos violentos, todas sus víctimas son mujeres y dos de ellas, menores de edad.
A su turno, el defensor manifestó que, a su entender, los elementos no son suficientes como para pedir una prisión preventiva sobre una persona que no tiene condena previa.
Contó el Dr. Stangafero que Romero estuvo viviendo en la Ciudad de Santa Fe, donde trabajó ocho meses realizando tarea de mantenimiento en una obra con un constructor "conocido" de la Ciudad de Avellaneda; y que luego regresó aquí, donde tiene familia y arraigo.
Aseguró que Romero no es una persona "peligrosa", ni va a fugar en caso de quedar en libertad, porque, además, tiene un hijo de 8 años, entre otros familiares.
Ofreció a su mamá Mercedes como guardadora, para que lo dejen en libertad con restricciones, viviendo en la casa de ella, en el pasaje 25 al 46, de la Ciudad de Avellaneda (donde había sido detenido el lunes pasado).
El defensor no logró convencer al juez, quien dispuso la prisión preventiva sin plazo para el sospechoso, tal lo solicitado por el fiscal.
No permitieron sacar fotos en la sala porque está pendiente una ronde de reconocimiento de personas.
